¿Cómo afecta el etiquetado de calorías a las elecciones de comida para llevar?

Artículo Original: https://www.medscape.com/viewarticle/how-does-calorie-labeling-affect-takeaway-food-choices-2025a1000n7s

En abril de 2022, Inglaterra introdujo una nueva norma que exige a los restaurantes y cafeterías grandes, con al menos 250 empleados, mostrar el contenido calórico en los menús, tanto en persona como en línea. El objetivo era sencillo: brindar a las personas más información para ayudarles a tomar decisiones más saludables. Pero, ¿realmente ver los números de calorías cambia lo que la gente pide?

Qué analizó el estudio

Los investigadores encuestaron a más de 1,000 adultos en toda Inglaterra para saber con qué frecuencia piden comida para llevar, si notan las etiquetas de calorías y si esas etiquetas influyen en sus elecciones. La mayoría de los participantes tenía entre 35 y 55 años, y casi dos tercios presentaban sobrepeso u obesidad.

¿La gente nota las etiquetas?

Sorprendentemente, la mayoría de los participantes dijo que no. Alrededor de tres de cada cuatro informaron que la última vez que pidieron comida en línea no notaron las calorías en absoluto. Esto muestra que simplemente añadir información en los menús no garantiza que las personas la utilicen.

¿Las etiquetas cambian las elecciones?

Entre quienes sí notaron los números de calorías, se observaron algunos cambios de comportamiento. Aproximadamente una de cada cuatro personas eligió un alimento más bajo en calorías, y un grupo más pequeño escogió bebidas con menos calorías. Aunque esto sugiere que las etiquetas pueden ayudar, la mayoría de los participantes se guiaron por otras prioridades.

Qué impulsa realmente las decisiones alimentarias

A la hora de pedir, el sabor fue el factor principal. El precio, el tiempo de entrega y el tamaño de la porción también importaron más que la salud o las preocupaciones ambientales. En otras palabras, incluso cuando las etiquetas de calorías están disponibles, la mayoría de las personas sigue tomando decisiones basadas en el sabor, el costo y la conveniencia.

¿Qué podría funcionar mejor?

Los expertos creen que el etiquetado calórico por sí solo no es suficiente. Estrategias más efectivas podrían incluir sistemas de “semáforo” con colores para resaltar las opciones más saludables, ofrecer porciones más pequeñas o mostrar cuánto ejercicio se necesitaría para quemar una comida. Hacer que las opciones más saludables sean más atractivas y fáciles de elegir también podría fomentar mejores hábitos alimenticios.

Conclusión

Las etiquetas de calorías pueden motivar a algunas personas a elegir alimentos y bebidas más saludables, pero para la mayoría, el sabor y el precio importan más. Las etiquetas por sí solas probablemente no generen un gran cambio, pero combinadas con otras herramientas podrían desempeñar un papel más fuerte en el apoyo a elecciones más saludables.