Comprendiendo el cannabis y su uso en el tratamiento del cáncer

Artículo Original: https://ascopubs.org/doi/10.1200/JCO.23.02596
Introducción
El cannabis, una planta con compuestos psicoactivos como el THC y el CBD, ha sido utilizado históricamente por sus efectos terapéuticos y de alteración de la mente. Estos compuestos trabajan juntos en lo que se llama el «efecto séquito». Aunque la investigación ha avanzado, aún falta una comprensión completa de los componentes bioactivos del cannabis. Muchos pacientes con cáncer utilizan el cannabis para manejar síntomas como el dolor, las náuseas y la ansiedad. Si bien puede ayudar, existe poca orientación por parte de los oncólogos, lo que hace que los pacientes busquen asesoría en otros lugares, a menudo en dispensarios.
Nueva guía de los expertos
El proceso de desarrollo de directrices para esta guía de tratamiento basada en cannabis fue liderado por un Panel de Expertos multidisciplinario, que incluyó a un representante de los pacientes. Las directrices enfatizan la importancia de una comunicación clara e imparcial entre pacientes y médicos respecto al uso de cannabis. Los clínicos deben recomendar el cannabis solo en contextos específicos, y no como sustituto de un tratamiento dirigido al cáncer. Los clínicos no deben recomendar que los pacientes usen más de 300 mg diarios de CBD oral para manejar síntomas como las náuseas. Se necesita más investigación para comprender completamente su impacto en el tratamiento del cáncer y en los síntomas.
Direcciones futuras de investigación
Las prioridades para futuras investigaciones incluyen la exploración de disparidades en el acceso a la atención médica relacionada con el cannabis medicinal, las posibles propiedades anticancerígenas del cannabis, métodos para una comunicación exitosa entre paciente y médico sobre el cannabis en relación con el manejo del cáncer, y otros efectos secundarios del cannabis.